domingo, 6 de diciembre de 2009


Don Atahualpa Yupanqui contaba que un pariente suyo -no muy instruído pero pretencioso- había sido invitado a un casamiento. El hombre, que no podía concurrir debido a la distancia, optó por quedar bien enviando un Telegrama de Lujo. Esto se usó hace muchos años para ocasiones por el estilo, ya que se trataba de una especie de "servicio cinco estrellas" que brindaba el correo , y tenía un costo importante. De manera tal que recibir un Telegrama de Lujo, era algo de categoría.
La cuestión que cuando los novios abrieron el sobre se encontraron con el siguiente texto: "A los contrayentes, felicitaciones. Como no puedo ir de cuerpo, voy de espíritu"

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